De día es una cafetería y de noche es uno de los mejores bares de Chile: “Todo convive”
Artemisa redefine la experiencia de beber y comer en Santiago para los amantes del grano tostado.
De día, Artemisa funciona como una cafetería con alma creativa: hay café de especialidad, bollería artesanal y preparaciones que cruzan lo vegetal con lo reconfortante. De noche, el espacio se transforma en un laboratorio de coctelería donde el café toma nuevos caminos y los clásicos se reinterpretan con osadía.
El resultado es una carta pensada para disfrutar de principio a fin, con sabores que sorprenden pero siempre mantienen armonía. Y no es casualidad: detrás del proyecto están Nadín Elías y Ricardo Guerrero, referentes de la mixología chilena y fundadores de la Escuela Bar Academy.
“Queríamos romper la idea de que el café solo vive en la mañana o que la coctelería es solo para la noche. En Artemisa todo convive”, cuenta Nadín.
Entre sus preparaciones más atractivas destacan cócteles que hacen del café una experiencia completamente nueva, como el Espresso Martini con Campari o el Coffee Party, con cold brew, licor 43, vermouth y un toque de Campari.
También brillan los “Artemisados”, versiones creativas y provocadoras de clásicos como el Negroni, el Old Fashioned y el Sour. Todos pensados para dialogar con la gran carta gastronómica y despertar la curiosidad del paladar.
Para maridar los cocktaiks, destacan preparaciones como la Tostada de Hummus, una joya vegana que combina pan de masa madre, hummus casero y crocante de garbanzos; la sorprendente Mirada de Era, pasta fresca rellena de zapallo, camote y nuez, con un delicado aceite de salvia; y para el cierre perfecto, el Matchamizû de Zeus, una reinvención del tiramisú con crema de matcha, café y pistacho crocante.
Ubicado en (Tajamar 287) Las Condes, Artemisa es un punto de encuentro para baristas, bartenders, creativos y amantes de las experiencias que destacan por lo sublime. Más que una barra, es una idea que evoluciona. Su atmósfera cálida y su propuesta innovadora la convierten en parada obligada para quienes buscan algo más que una bebida: buscan una historia en cada sorbo.
“Soñamos con un lugar donde se pudiera beber distinto, comer con sentido y experimentar sin pretensiones. Artemisa es exactamente eso”, resumen los expertos de este innovador emprendimiento gastronómico.
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